miércoles, 24 de marzo de 2021

Manifiesto por la Fraternidad

 MANIFIESTO POR LA FRATERNIDAD


 Martes, 23 de marzo de 2021


De la Triada: Libertad, Igualdad y Fraternidad, en la mayoría de los sistemas jurídicos modernos, se recoge la “igualdad de todos los hombres ante la ley” y el “derecho inalienable a la libertad” mientras que el “hermano pobre del tríptico”, la fraternidad, lejos de ser una categoría vigente, ha quedado relegado a un papel histórico. La fraternidad debería haber sido un medio para lograr que ningún ser humano tuviera que pedir permiso para ser libre.

La Asociación "Ciudades por la Fraternidad” pretende abrir un camino de amplio diálogo entre la sociedad civil, las asociaciones, las diversas formas de voluntariado y las instituciones, a través de las más variadas iniciativas sociales, culturales y políticas que permitan redescubrir la belleza de pensar y trabajar juntos por un proyecto común.

Entendemos la fraternidad como un compromiso que favorece el desarrollo humano de los pueblos, sin aislar en la incertidumbre del futuro a las clases más débiles, sin excluir a otras del bienestar y sin crear nuevas formas de pobreza.

La fraternidad salvaguarda los derechos de los ciudadanos y el acercamiento de las instituciones a la ciudadanía abriendo una esperanza a los que intentan llevar una vida digna en nuestras ciudades que pueden mostrar su grandeza ofreciéndose como patria a los que la han perdido. Este compromiso con la fraternidad garantiza la dignidad de la persona humana favoreciendo siempre las condiciones para que cada persona pueda realizar su propia libertad de elección y pueda crecer en el asumir responsabilidades.

La fraternidad permite introducir nuevos principios en el trabajo político cotidiano y hace que no se gobierne nunca contra nadie ni sólo como expresión de una parte de toda la ciudadanía; unos cumplen funciones en el gobierno y otros en la oposición, pero sólo juntos garantizan la soberanía de los ciudadanos.

La fraternidad no es un “añadido” de la política, sino su esencia, y tendría que definir los métodos y objetivos de esta última; solo situando a la fraternidad en una categoría superior la política adquiere su verdadero sentido: ante todo, de servicio a la comunidad, con el ciudadano como sujeto activo.

Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Focolares, afirmó en el Parlamento Europeo (Sesión del 15 de septiembre de 1998): "Cualquiera que, de forma aislada, se disponga hoy a mover las montañas de la indiferencia, del odio y de la violencia, tiene una tarea ingente. Pero lo que puede resultar imposible para millones de hombres aislados y alejados, puede resultar posible a personas que han hecho de la fraternidad universal el móvil esencial de sus vidas"; estas inspiradoras palabras pueden ayudar a conseguir los fines de una experiencia de compromiso en el diálogo y en la creación de una red abierta de municipios, de otras entidades locales y regionales, en la que participen ciudadanos activos, políticos militantes de los distintos partidos y movimientos políticos, funcionarios públicos y  asociaciones que se interesan por la vida en la propia ciudad y que se plantean, crear un espacio de trabajo permanente de experiencias positivas que se pongan en red y se multipliquen, donde se manifieste la paz, los derechos humanos, la justicia social y especialmente, la fraternidad universal.

Desde este punto de vista, los ayuntamientos y las entidades locales son las instituciones más importantes, porque están más cerca de las personas y son conocedoras de sus necesidades. Es a través de su relación con las instituciones locales donde el ciudadano desarrolla la gratitud hacia el conjunto de las instituciones, incluso las más distantes.

Además, la fraternidad permite vivir plenamente la relación entre los ciudadanos de un territorio y sus representantes, favoreciendo que surjan programas de la colaboración entre la sociedad civil y la política; superando la separación que, a veces, existe entre ambas.

La Asociación “Ciudades por la Fraternidad”, de la que ya forman parte seis Ayuntamientos, ocho Asociaciones y más de 60 ciudadanos, de distintas procedencias,  quiere ser un punto de encuentro y un espacio de conexión, autónomo e independiente, para el conocimiento e intercambio de ideas entre quienes quieren trabajar especialmente por la fraternidad universal y desarrollar actividades que pongan de relieve los valores esenciales que lleven al bien común.

Animamos a adherirse a esta Asociación: a ciudades, desde los pueblos más pequeños a las ciudades más grandes, de cualquier parte de España; a Entidades locales así como Diputaciones Provinciales, Comunidades Autónomas, otras instituciones, asociaciones y personas físicas que tengan interés en promover la Fraternidad como categoría política y se ofrezcan a trabajar para conseguir los fines de Ciudades por la Fraternidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario