La onda expansiva de
este gesto solidario ha llegado hasta Extremadura pasando por Castilla-La
Mancha, Madrid y Andalucía
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| Jose Manuel y Susana |
Nos cuenta JUAN
F. ROBLES, de la junta directiva de Ciudades por la Fraternidad, que en Caravaca, José
Manuel López y Susana Ruiz, dos componentes de la peña caballista Triunfador,
se levantaron una mañana pensado cómo podían colaborar con la falta de material
de protección en los centros sanitarios. José Manuel es autónomo y tiene un
taller de tallado de piedra para el que utiliza una máquina láser con la que
graba y corta; Susana le propuso darle otro uso y elaborar piezas para elaborar
pantallas. Un arquitecto les hizo el diseño de las piezas para poder fabricar
las pantallas, el primer día hicieron unas 50 y las llevaron al hospital para
ver si servían, además de darles las gracias les dieron el visto bueno y
decidieron fabricar a lo grande.
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| Hospital del Noroeste |
Compraron
algún material y fabricaron 1200 pantallas; otros compañeros de la peña, al
conocer la iniciativa, decidieron ayudar y enviaron un comunicado al Bando de
los Caballos del Vino para pedir ayudas a otros colectivos festeros. La
respuesta fue extraordinaria y han seguido fabricando pantallas protectoras hasta
llegar hasta las 11.000 que ya han logrado distribuir en varios centros
sanitarios de la región e incluso en regiones limítrofes. También han repartido
en centro del IMAS, a policías locales y servicios de limpieza.
En
los primeros días lograron hacer llegar sus pantallas, que aunque no están
homologadas sirven como medida de protección, a varias localidades de la Región
de Murcia, pero la onda expansiva de solidaridad iniciada en su taller ya ha
atravesado fronteras y ha llegado hasta a ciudades de Andalucía, Madrid, Castilla
– La Mancha y Extremadura; desde Arroyo de la Luz, en Cáceres, han recibido un
mensaje de agradecimiento por las pantallas de este joven matrimonio
caravaqueño que han llegado hasta allí.
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| Hospital Reina Sofia (Murcia) |
Este
gesto está dando sus frutos y como no dejan de llegar ayudas, se han planteado
hacer otros materiales necesarios para los sanitarios y personal de primera
línea, como puede ser batas y equipos de protección. En pocos días han
conseguido ya un equipo de 20 mujeres dispuestas a coser en su casa; ellos les
llevarán el material y los patrones de corte. Están trabajando más de 12 horas
diarias y sin cobrar nada; solo con la ilusión de fabricar más y poder ayudar a
más personas.
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