lunes, 30 de marzo de 2020

Estudiantes universitarios de Cartagena solidarios

“No basta con quejarnos y no hacer nada, teníamos que aportar algo a esta situación que estamos sufriendo”
Una pareja de estudiantes de Arquitectura en la Universidad Politécnica de Cartagena (Carmen Ibáñez, de Caravaca, e Israel Martínez, de Cieza) elaboran un centenar de pantallas protectoras para personal sanitario de dos centros médicos

Mientras la epidemia sigue haciendo estragos en todo el mundo y muchas personas no dejan de lamentarse o buscar culpables, una pareja de jóvenes estudiantes de Arquitectura han encontrado una forma de “hacer algo positivo” para aportar su granito de arena a esta emergencia sanitaria que estamos sufriendo. Israel Martínez, de Cieza, y Carmen Ibáñez, de Caravaca, residen en Cartagena y ambos preparan el Proyecto Fin de Grado de Arquitectura en la Universidad Politécnica de la ciudad portuaria. Desde el obligado confinamiento en su piso de estudiantes han puesto en marcha una iniciativa solidaria. Con elementos caseros como plástico (acetatos), gomas elásticas y ojales metálicos, han logrado elaborar un centenar de pantallas protectoras que ya se han distribuido en dos centros sanitarios, a través de una doctora que pasó a recogerlos por su domicilio.

“Me desperté una mañana muy preocupado, agobiado – nos cuenta Israel – porque solo escucha noticias negativas, lamentos y quejas; hablé con Carmen y le propuse que teníamos que hacer algo productivo, como nuestra aportación personal a esta grave situación que estamos viviendo”. Carmen comenta que “tenemos amigos que trabajan en hospitales y en otros centros sanitarios y nos habían contando la falta de material de protección; nosotros no disponemos de impresoras 3D como otros compañeros, ni tampoco contábamos con un material específico para fabricarlas; buscando por casa encontramos portadas de plástico de algunos trabajos y decidimos ponernos manos a la obra a ver qué podíamos hacer”.
Antes de ponerse a elaborar el primer ‘prototipo’ se pusieron en contacto con algunos amigos que trabajan en centros médicos para intentar dar una respuesta fiable y con garantías, siempre contando con el material que tenían a su disposición, ”teníamos pocos recursos, - relata Israel – apenas las pastas de plástico de algunos trabajos pero, tras recabar la información de algunos amigos, nos pusimos a elaborar la primera pantalla y fuimos paso a paso analizando los problemas; el primer prototipo nos daba un problema ya que se quedaba muy abierto de la parte inferior y no cubría bien toda la cara, el problema lo solucionamos colocando una goma elástica que ayudase a que la pantalla quedase más cerrada por la parte inferior”.
Una vez que tuvieron la primera pantalla protectora y, comprobada su efectividad, se lanzaron a fabricar. “Nos pusimos en contacto con una papelería técnica, a la que vamos habitualmente, y le preguntamos si disponían del material que necesitábamos, pusieron a nuestra disposición lo que tenían en ese momento que nos podría servir para fabricar unas 100 pantallas (20 euros), las prepararon y pasamos a recogerlas”, comenta Israel.
“Para compartir esta idea con quien quisiera ponerla en marcha, se nos ocurrió grabar un tutorial que hemos subido a nuestros perfiles de Instagram y Facebook, donde explicamos paso a paso todo el proceso”, cuenta Carmen. “Ya nos han llamado – añade – varias personas para preguntarnos sobre el proceso y aclarar algunas dudas”.
Una vez elaboradas las primeras 101 pantallas, Israel y Carmen se pusieron en contacto, a través de una amiga común, con una doctora que trabaja en dos centros de la comarca de Cartagena, “ayer (viernes) vino a recoger las pantallas, hasta nos trajo un obsequio como agradecimiento, nos hizo mucha ilusión cuando vimos que nuestro trabajo ya estaba cargado en su coche con destino a sus compañeros”.
Estos dos jóvenes arquitectos aclaran que “no están homologadas, es un proceso que, por ahora, se escapa a nuestras posibilidades, pero sabemos que sirven y es nuestra aportación a la crisis de coronavirus”, afirma Carmen. Aunque ellos han procedido a desinfectar todo el material antes de entregarlo a la doctora, están tranquilos porque ella les confirmó que antes de utilizar las pantallas, los sanitarios las someterán al protocolo que se sigue en estos casos y las volverán a esterilizar antes de usarlas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario