En casa, con la familia y los deberes de los niños, Isabel encuentra el momento para hacer mascarillas.
Estaba preocupada por la hiperactividad de su hijo y como llevaría este tiempo en casa. Pero una amiga, auxiliar de un hospital le cuenta que no tienen mascarillas. Le propone si puede hacerle una, y le trae un patrón que ha bajado por Internet. Isabel no se lo piensa dos veces, y diseña y cose esa mascarilla para su amiga. Hoy ya no hace mascarillas para su amiga, ¡¡hace mascarillas para muchas compañeras de su amiga a las que no conoce, pero que sabe que las necesitan!! Cada día confecciona y cose todas las que puede, aunque su espalda a veces se queja. No sabe para quien serán, solo sabe que hay mucha gente que las necesita en su puesto de trabajo y ella puede ayudar.
Gracias Isabel, emociona la sensibilidad y solidaridad con la que has dejado tu preocupación a un lado para ayudar desinteresadamente a muchas personas. Y como tu dices, incluso tu hijo ahora esta mas tranquilo. Os ha dado una lección con su buen comportamiento y a ti te permite hacer mascarillas. Todo influye.
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