Desde Almendralejo nos cuenta Juan:
Como estamos confinados y por nuestra edad y dolencias
y, a mi mujer y a mí, nuestros hijos nos "tienen prohibido" salir de
casa, parece que no se puede hacer nada. Aunque tenemos cinco hijos, los
tenemos repartidos en España y otros países de Europa, hay dos de ellos en
nuestro pueblo que nos abastecen de comida y medicinas cuando lo precisamos. Procuramos
que como mínimo sea semanalmente, para colaborar en lo que podamos. Al tener
bastante tiempo, procuro estar pendiente de las necesidades que por las redes y
a través de conocidos y amigos nos llegan. Ayer, ya en la noche me enteré que a
un amigo de Plasencia que está haciendo viseras para las pantallas de
protección para el personal sanitario, de residencias de mayores, de seguridad etc.…
que no les acaban de llegar, se le estropeó una de las cuatro impresoras 3D que
tiene trabajando para hacer esas pantallas junto con un grupo de esa zona,
todos voluntarios. Recordé que una de mis hijas que aunque está en Francia está
ayudando a un grupo numeroso, todos voluntarios, que confeccionan también
prendas de protección con el mismo destino para una zona de Sevilla, me había
comentado que una empresa ponía a disposición un buen número de impresoras 3D
de modo gratuito y que ella estaba coordinando repartirlas y que llegasen a los
puntos que se necesitasen y fuesen efectivas en la fabricación.
Impresora 3D |
Enseguida le
comunique de esta necesidad y contactamos con esta persona que comunicó por
Facebook la incidencia y se le ha podido incluir en el reparto y recibirá una
nueva que le habrán enviado hoy y así no disminuya el ritmo de
"producción".
Ha sido sólo poner en contacto a quien necesita con quien tiene. Y sólo es
estar atento a las necesidades que unos tienen y pueden decirse por cualquier
medio y a las posibilidades que otros tienen.
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